A Fons Perdut brilla con luz propia en Granollers

Tras presentarnos en Granollers con bastante anticipación debido a una confusión sobre la hora de la salida -pensábamos que era a las 10 cuando en realidad era media hora más tarde-, desafiar los principios más elementales de la alimentación deportiva con un generoso bocadillo de tortilla francesa y hacer el preceptivo ritual de calentamiento en el vestíbulo de la estación de Renfe al refugio de la persistente lluvia, Jaume, Ricard y yo fuimos los tres únicos atletas de A Fons Perdut tomamos la salida en la capital del Vallès Oriental junto a otros 4.500 corredores liderados por el etíope Haile Gebrselassie. Salvo el pequeño tapón que se forma en la rotonda que hay a pocos metros de la salida, el trazado de la prueba es ideal: una primera mitad entre Granollers y La Garriga, pasando por Les Franqueses, con un ligero desnivel positivo para luego volver al punto de partida por el mismo sitio, en un suave descenso que ayuda a que las piernas no se carguen en exceso en los últimos kilómetros. En el momento de la salida ya había parado de llover. Como ya viene siendo habitual Jaume se nos escapó mientras Ricard y yo permanecíamos juntos hasta el kilómetro diez. El tiempo, que amenazaba lluvia, se mantuvo seco durante toda la prueba. Por primera vez en la historia del club, todos los representantes de A Fons Perdut quedamos por debajo de 1h 50'. Todo un hito. La organización fue modélica y un caldito salido de la marmita de Pep Salsetes puso el broche de oro a la jornada.