martes, febrero 27, 2007

Cómo NO filmar una carrera

Así debería titularse el video que la cadena ESPN+ "vehiculó" -para usar un término de estos tiempos- este fin de semana sobre la edición 2007 del Columbia Cruce de los Andes. Yo lo aguardaba con expectativa, casi diría ansiedad. No porque esperara verme en ningún momento, o tal vez si, porque yo me veo de alguna manera en la cara de todos los corredores, sino porque confiaba en que me serviría para mostrarle a quienes lo vieron conmigo y no son corredores pero me aprecian, que bueno, que no soy el único demente, que hay una magia y una mística atrás de esto, que vale la pena, que no hay nada igual .

Lamentablemente, nada de eso estuvo en pantalla. El relato siguió casi con exclusividad al equipo Nike y si mencionó tangencialmente a otros tres equipos masculinos fue simplemente porque el equipo Nike no pudo mantener la punta en la tercera etapa y esto hacía obligatorio mencionar a los tres que en esa etapa lo superaron. Para peor, todo mezclado con una propaganda de Ford, que incluye un "clip" de otra carrera de aventura de Nike, lo que sin duda confunde un poco a quien no sabe mucho qué cosa está viendo, si una carrera u otra o qué.

De los equipos femeninos, ni noticias. Como si ser la primera pareja en mujeres no fuera tan difícil como serlo entre hombres. Este machismo antediluviano, muy propio de sedentarios que solo miran al ser humano que va más rápido que todos los demás y en cuanto llega apagan la tele, es fomentado por el propio Club de Corredores, poniendo menos premios para mujeres (dos, contra tres para los hombres y de menos valor monetario). Igual indiferencia recibieron las categorías mixto y de veteranos. El que dijo que el segundo es el primero de los perdedores es un psicópata. Y con seguridad, no es corredor. Un día, cuando Schumacher acababa de ganar su quinto título alguien levantó el punto de si era más meritorio lo del alemán que lo de Fangio. Que la tecnología de antes tal cosa y la de ahora tal otra. Que esto suma a favor del argentino y aquello del alemán. Pamplinas, le dije, ser numero uno ayer y hoy es exactamente igual de difícil ayer hoy y mañana, pues por definición, es tan difícil como ser el mejor, en cualquier categoría, en cualquier tiempo de la historia.

Cualquier aprendiz de periodista sabe que en estos casos debe buscar corredores especiales para entrevistarlos, se lo enseñaron cuando servía café en las redacciones a la madrugada: gente de mucha edad, que las había, como Alberto, el tranquilo y simpático chubutense de 65 años del que hablo en mi relato y que luego de completar el Cruce, se fue a subir el Lanin con su señora. Padres corriendo con sus hijos como mi amigo Mario Charriere (tal vez, si se lo mira bien, los grandes ganadores del evento), personas que tuvieron que ahorrar todo el año para pagarse la inscripción y el viaje y viajan más de un día en ómnibus. Matrimonios que corrieron juntos en la categoría mixto y que alternan durante todo el año el cuidado de los niños para poder salir alternativamente a entrenar. Héroes y heroínas que tienen dos trabajos, cuatro hijos pequeños y aún encuentran tiempo para entrenar como Mariana Lopez Naon. Había de esto, yo doy fe, porque conozco algunos y algunas y la organización también, era solo preguntarles. El espíritu del campamento, que mucho más que la dificultad de las carreras matinales, es lo que define a esta carrera, el compartir el dulce de membrillo y los fideos, el Hypoglos y los sueños de correr Nueva York o la maratón des sables, todo eso dijo ausente. Porque quien filmaba era un tecnócrata que, desprovisto del alma de un corredor, era incapaz de plasmarla en celuloide. Nadie puede pintar aquello cuya existencia ignora.

Técnicos sin alma que creen que solo gana el que corta la cinta. Burócratas de pacotilla que no pusieron ni una imagen de la chica a la que tuvieron que darle ocho puntos. Del demente, pero demente de raza, que salió cojeando el último día por el circuito largo lo que es tan demencial, como admirable. Yo lo critico y lo reprocho, pero al mismo tiempo, me arrodillo lleno de admiración ante su coraje.

Flaco favor si hizo Nike con este video pago, que ni siquiera reconoce ser publicidad. Dicen que en el Reino Unido hay una ley que sanciona a todo aquello que siendo publicidad, no se presenta lealmente como tal. Pena que entre nosotros no exista instrumento jurídico similar. Nike destruyó al menos frente a mí, todo lo que había logrado construir con aquella notable foto del primero y del último de la reciente carrera de 10 kms. Entonces habían entendido. Hoy se olvidaron de todo.

domingo, febrero 11, 2007

01:39:55, soy feliz

Tras años de esfuerzo, constancia y sufrimiento, por fin esta mañana he ingresado en el club de los sub-1:40 en los 21K. El escenario no podía haber sido mejor: la media maratón de Barcelona, una prueba que siempre ha proporcionado buenos momentos a los atletas de A Fons Perdut. La salida estaba programada para las 9:00, así que a las siete y media de la mañana Ricardo y yo ya estábamos saliendo de Sant Cugat. Este año la organización ha modificado sustancialmente el recorrido, tradicionalmente con salida y llegada en la Plaza de Espanya, y ha trasladado la salida al Paseo Picasso y la llegada al Arco del Triunfo. En cualquier caso sigue tratándose de un circuito urbano, plano y rápido, muy rápido. Casi de milagro conseguimos sitio para aparcar en la zona azul de Pla de Palau. Lo primero que hicimos fue ir al encuentro de Josetxo, que nos esparaba bajo el Arco del Triunfo. Cruzamos el Parque de la Ciutadella donde había numerosos corredores preparando la maratón que se disputará el próximo 4 de marzo. Corrían en grupos, según fuese su marca objetivo para los 42K. El plan que tenían para hoy era hacer 10 kilómetros por el parque para, a continuación, incorporarse a la media maratón. Ahí es nada, pero a quien algo quiere algo le cuesta. Ya con Josetxo nos refugiamos en un bar frente a la Estación de Francia donde disfrutamos de un café caliente bien azucarado y aprovechamos para aligerar nuestros intestinos de algunos gramos de lastre. Permanecimos en el bar hasta que apenas faltaban 10 minutos para las nueve, hora de marchar hacia la linea de salida, donde habíamos quedado con Alex.

Las nueve. El viento está en calma y la temperatura es bastante suave. Suena el disparo que marca el inicio de la prueba. Como es de esperar Josetxo y Alex salen a por todas mientras Ricardo y yo parmanecemos juntos manteniendo un promedio de 4'50" por kilómetro. Subimos Via Layetana hasta Urquinaona, Plaza Catalunya y desde allí descendemos por Las Ramblas hacia Colón. A la altura del Teatro del Liceo, desde el centro del paseo, una mulatona enseña las tetas al paso de los corredores. Hayalgún machote que grita "¡yo me quedo!" sin darse cuenta de la enorme "trampa" que la morena esconde entre las piernas. Desde Colón subimos el Paralelo hasta Plaza de España, una ligera pendiente positiva, y allí giramos dirección Besós para seguir la Gran Vía hasta el Paseo de San Juan donde iniciamos el descenso hacia el mar. En el kilómetro 8 me despego de Ricardo. Mi intención era correr con él todo el rato, pero siento muy buenas sensaciones y debo aprovechar la oportunidad. Subimos la calle Marina, luego recorremos la primera parte de Avenida Meridiana para acabar descendiendo por Diagonal hacia el Forum. Ya han pasado dieciséis kilómetros. Estoy eufórico. El cuerpo me responde y aprieto. Ya estamos de vuelta por el Frente Marítimo. De nuevo en la Estación de Francia. Es el kilómetro 20. Aprieto aún más. Recorro el último kilómetro en menos de 4'30" y acabo cruzando la meta en 1h39'55". No me lo acabo de creer, veo a Alex y a Josetxo, que han acabado en 1:32. En 1:44 llegará Ricardo, batiendo también su marca personal. Sin ninguna duda un día para recordar.